Para ser dos países con una historia, circunstancias y geografía tan parecidas, Canadá y Estados Unidos han terminado teniendo una identidad nacional bien distinta y sin embargo, pese a las coincidencias históricas, los dos países han tomado caminos culturales y políticos que a los ojos del mundo resultan ser muy distintos. Los canadienses se consideran y el mundo los ve frecuentemente como más tolerantes, amables, tranquilos y menos pendencieros que los estadounidenses, una imagen que se ha acentuado en los últimos años.

Después de la Segunda Guerra Mundial Canadá buscó una imagen más pacifista al tiempo que Estados Unidos se convirtió en superpotencia. Una parte importante de la identidad nacional canadiense está construida alrededor de la idea de que, comparados con sus vecinos estadounidenses, son “nicer” (“más buena gente”), para usar la expresión en inglés.
Me llamó mucho la atención de este artículo las similitudes y las grandes diferencias entre estas dos naciones; Lo que me hizo pensar mucho en la vida cristiana en relación con el resto de la gente. De igual manera sin importar que todos vivamos en el mismo país, con la misma historia, los mismos problemas sociales, las mismas fronteras, etc.; las diferencias entre cristianos y no cristianos debemos comenzar a marcarlas.
Así como los canadienses trabajan en muchos aspectos, incluyendo su imagen (Genuina), y han logrado que el mundo voltee a verlos, así mismo, nosotros debemos hacerlo; Por tanto, somos embajadores de Cristo, como si Dios rogara por medio de nosotros; Fil 3:20 y 2 Cort 5:20

Pero, ¡Atención! no hablo de religión o palabras de cajón que hoy en día cualquiera usa, ¡No! hablo de testimonios vivos, de libros abiertos, hablo de predicar con nuestra vida, con mi día a día, hablo de ser auténticos y verdaderos tanto en la privacidad de mi hogar, como en cualquier lugar que me encuentre, hablo de ser ejemplo, de que muchos quieran ser como yo, de ser influenciadores de otros para que conozcan y sigan a Jesucristo.
mostrando al mundo que somos más tolerantes, más tranquilos, más honestos, más verdaderos y menos egoístas, menos violentos y menos orgullosos que muchos.
Narda
- Hoy quiero pensar que tu vas por ese camino, pero eso no lo se! Comienza por invertir tiempo, esfuerzo, amor y recursos para cubrir la necesidad de otros, deja de dormir para que otro descanse, ayuda a las labores de otro que están llenos de trabajo, paga el café de un extraño, haz una oración por quienes están pasando por días malos; comienza por tu familia, amigos, compañeros, jefes y demás. ¡Es la mejor forma de marcar la diferencia a tu alrededor y crecer en tu relación con Dios!

”Ustedes mismos son la única carta de recomendación que necesitamos: una carta… conocidas y leídas por todos… una carta que no ha sido grabada en tablas de piedra, sino en corazones humanos. Y esas cartas son nuestras vidas. Está a la vista de todos los que la quieran leer.” 2 Corintios 3:2-4
¡PERO NOS FALTA! Y esto no para desanimarnos, por el contrario, tenemos la oportunidad de lograr mucho más que hasta ahora; debemos trabajar más en esto día tras día para marcar la diferencia, sin barreras, sin límites, con identidad propia y grandes valores, mostrando al mundo que somos más tolerantes, más tranquilos, más honestos, más verdaderos y menos egoístas, menos violentos y menos orgullosos que muchos.

Me parece muy importante todo lo q he leído tanto de Canadá como EE.UU
Y lo de ser tolerantes y dar ejemplo y testimonio con nuestras acciones, compartir y ayudar a los demás que fue lo q nos enseña Jesús en su palabra.
Gracias por estás reflexiones y enseñanzas bendiciones.
Abrazos Luz Marina, gracias por tus comentarios y aportes. Si, es nuestro deseo que puedan ser de gran provecho para cada uno de ustedes.