La oración es el conjunto de palabras que expresan una idea completa y propia. Es el medio o canal de comunicación que Dios usa para hablarnos directamente y que nosotros usamos para que, de igual manera podamos hablar con Él. La oración es una conversación entre dos personas; Orar es hablar con Dios, no es solo hablarle a Dios. 

 

”Estad quietos, y sabed que yo soy Dios; exaltado seré entre las naciones, exaltado seré en la tierra. El Señor de los ejércitos está con nosotros;” Salmo 46:10-11

Es una conversación para establecer una relación íntima con nuestro Padre Celestial, la cual debe tener varios ingredientes para que sea realmente efectiva.

  • Un corazón arrepentido
  • Una actitud sincera
  • Un diálogo honesto
  • Una vida dispuesta a cambiar

¡Es Importante estar a solas con Dios!

Veamos algunos detalles de cómo debemos orar:

1. Orar con fe: Es necesario que cuando oremos estemos seguros que Dios me escucha, me habla y me responde. “Y todo lo que pidan en oración, creyendo, lo recibirán.” Mateo 21:22

2. Orar a solas: Esta oración debe ser un tiempo íntimo, tranquilo, privado, sin interrupciones ni distracciones, a solas con Dios. “Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.” Mateo 6:6

3. Orar por otros: Esta oración es por las necesidades de otros sin importar cuales sean, espiritual, salud, familia, pareja, hijos, finanzas, estudios, etc. “Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados.” Santiago 5:16

Orar es hablar con Dios; no es solo hablarle a Dios. 

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4. Orar específicamente: Muchas veces pedimos a Dios cosas muy generales y superficiales y tenemos que aprender a pedir específicamente y con detalles. “Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.” Juan 15:7

5. Orar con sinceridad: La oración debe ser sin hipocresía, sin vanas repeticiones como Jesús nos enseñó: “Padre, santificado sea tu nombre; venga tu reino; danos cada día el pan que necesitamos; perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos ofende; y no nos dejes caer en la tentación.” Lucas 11:2-4

Se ha limitado tanto el poder de Dios a través de la oración, que en ocasiones se ha convertido en un monólogo repetitivo y sombrío.

¿Cómo está tu relación con el creador del universo? Hablas frecuentemente con Él? ¿Has escuchado cuando Él te habla? distingues su voz de cualquier otra? La verdad no se si tu le hablas a Dios, pero algo que si es seguro, es que Él te habla constantemente, “Dios habla de muchas maneras, pero no nos damos cuenta.” Job 33:14.

Mi querido lector hoy te invito a hacer un ejercicio, que como cualquier rutina debe ser constante: esfuerza tus oídos y tu mente con atención en cada cosa que pasa en tu vida día tras día; así como el músico adiestra su oído una y otra vez, practicando y practicando hasta conseguir los resultados deseados, de igual manera es con Dios! al leer la biblia, al observar Su creación y buscar en cada cosa que pasa a tu alrededor, verás y escucharás a Dios, llegará el día en que sabrás cuando Dios te está hablando y qué te esta diciendo, hasta que finalmente logres escuchar con claridad Sus consejos, Su guía para cada asunto, Sus ideas para tus proyectos y mucho más. ¡Soy el resultado de poner en práctica lo que te estoy sugiriendo, eso si, sin dejar de ejercitarme hasta el día de hoy!

“Dios habla de muchas maneras, pero no nos damos cuenta.”